A fines de febrero de 1524, Cortes envió a Rodrigo Rangel, con el propósito de llegar a Chiapas pero fracasó rotundamente. Meses más tarde se organiza la tercera expedición desde México, encabezado por el capitán Diego de Mazariegos; de esta forma el resto de nuestro actual territorio Chiapaneco cae en poder de los españoles en poco tiempo. Así en 1524 la mayoría de los pueblos indígenas caen bajo el dominio de los españoles, sim embargo los lacandones y Pochutlas fueron los únicos que no se sometieron. Para este entonces Hernán Cortes, marcha desde México a las hibueras (hoy honduras)
En 1530, los españoles encontraron en una isla localizada al centro de la laguna Miramar, el poblado de Lacam-Tun, huyendo sus pobladores, dedicándose los españoles al saqueo, sin embargo no fue conquistada.
Según Frans Blom y Gertrude Duby (1957), en 1529-30, Alonso David y Alonso Lujan, quienes eran capitanes de Francisco Montejo, salen de la ciudad real (hoy San Cristóbal de las Casas), en busca del camino que había llevado a cortes cinco años antes. De esta forma llegan a las orillas de una gran laguna, (hoy Miramar) en la cual encontraron una seria de islas donde Vivian los lacandones. Vencen la resistencia de estos indios (ya que huyen) y toman posesión de la isla mayos “El peñol”. Posteriormente son guiados por indígenas rio arriba llegando a Tenosique (Tabasco), en donde cerca de este pueblo encontraron el camino de Cortes. Francisco Hernández de Oviedo escribió dicha expedición; según el relato de Alonso Lujan.
Recientemente nombrado obispo de Chiapas, en 1544, Fray Bartolomé de las casas, con la idea de pacificar sin violencia a los grupos étnicos, se enfrentó a los pudientes de la ciudad real, no encontrando apoyo en ellos, por lo que decide trasladarse a España a donde jamás regreso.
Para 1545, los frailes dominicos, habían fundado en la región de los altos, colindantes con la selva, pequeños templos que dieron a los lacandones motivos para atacarlos. Por petición de Tomas Casillas Obispo de Chiapas, y de frailes dominicos de la región afectada, se organiza en Guatemala una campaña militar en 1559, para poder tomar las fortificaciones de los pochutlas y lacandones.
Esta expedición al mando de Don Pedro de Quiñones, siguió el camino llevado anteriormente por Alonso Dávila, en la cual iban muchos conquistadores viejos y nobles españoles, como Don Francisco de Barahona, Don Francisco de la Cueva, esposo de Doña Leonor, hija mayor de Pedro de Alvarado y el Capitán Gonzalo Dovalle, todos ellos fundadores de Santiago de Guatemala.
Dicho contingente marcha de Comitán con un total de 600 indios de Chiapas y 200 de Zinacantan, se dice que estos cargaban sobre sus espaldas el aderezo y pertrechos para dos grandes bergantines.
Al llegar a esta expedición a la laguna de los lacandones, los españoles construyeron uno de los bergantines, que puesto a flote, causo gran miedo entre los lacandones al ver un monstruo tan grande en su laguna, haciéndolos huir.
Orgullosos de tal victoria los españoles, llegan al pueblo de indios llamado Topiltepec, donde son emboscados por lacandones quienes logran herir a muchos soldados.
Después de este ataque los españoles marchan a su lugar de partida, habiendo gastado fuertes sumas de dinero sin lograr someter a los lacandones. Se dice que en esta segunda entrada de los españoles, los lacandones no resultaron afectados tan directamente como los pochutlas, por lo que se solidarizaron con ellos para resistir la conquista española.
Al llegar el misionero dominico Fray Pedro de Laurencio al oriente de Chiapaneco en 1563, decidió pacificar a los Pochutlas ganándose la voluntad del Casique Chanaghool por los que los pochutlas dejaron de apoyar a los lacandones y un año después se trasladan a Ocosingo donde se les asigna un barrio propio, otro grupo indígena que vino a formar parte de este pueblo fue el Topiltepeque. Así nacen en marzo de 1564, los primeros cimientos de los que hoy es la ciudad de Ocosingo, Fundado por Fray Pedro de Laurencio y con indios Ochutlas, de esta forma se funda la doctrina de Ocosingo, teniendo visitas Ocotitlan (sibaca), Juijuicapa (Bachajon), Chilostuta (Chilon) Yajalon, Xitalha (Sitala), Quitepec (Guaquitepec), Tenango y Ocotenango (Irribarren, 1987)
Sin embargo Don Manuel Larrainzar relata que de acuerdo a un viejo manuscrito, Ocosingo fue fundada antes de 1564 por indios lacandones (juvera, 1986). Esto puede apoyarse por lo mencionado por irribarren (1987), ya que hace mención de un documento dónde Ocosingo, denota sus antigüedad como centro de población aunque de origen Tzeltal y Lacandón, en el año de 1537, juntos con los pueblos de Tuny, Zacatepec, Suteapa y Petalcingo, antes de que los dominicos llegaran a Chiapas. El escrito en cuestión es una denuncia contra el capitán Francisco Gil Zapata, el cual salió de San Cristóbal con la idea de pacificar la selva, cometiendo toda clase de vejaciones con los pueblos Tzeltales, choles y Pochutlas.
Ante el empuje guerrero de los lacandones las autoridades españolas organizan en 1586, una expedición en la que incluyen a indígenas de Chiapa de los indios, Comitán, Ocosingo y Bachajon. Esta expedición al mando de Don Juan de Morales Villa Vicencio junto con varios soldados españoles, llegan un jueves dos de abril a la laguna de los lacandones con la finalidad de pacificar a los “peñón lacandón”. Sin embargo los lacandones para no someterse ante el yugo español deciden incendiar sus casas (21 de abril) escondiéndose en la selva.
Por esta situación Villa Vicencio, advierte a los lacandones, que deberían rendirse incondicionalmente. Esta proclama fue leída desde lo alto de un cerro, sim embargo ningún lacandón apareció voluntariamente. Por lo que los españoles arrazaron con todos sus cultivos, quemando sus casas y matando a los lacandones que se encontraban a su paso, volviendo los españoles a sus casas orgullosos ante el triunfo de los indios indefensos, de esto dio fe el escribano Don Gaspar de Molina quien acompañaba a dicho contingente en aquel entonces (Frans Blom y Gertrude Duby, 1957).
Esta expedición destruye por segunda ocasión a la ciudad de Lacam-Tum, refugiándose los lacandones en la selva, cerca de la desembocadura del rio Ixcan, fundando Zac-Balam o tigre blanco.
Debido a la insistencia de los indígenas en sus prácticas paganas el obispo Núñez de la Vega, apoyado por el tribunal del Santo Oficio, fija normas de disciplina religiosas por lo que el primero de septiembre se expide las constituciones Diocesanas.
Así en 1693, con la finalidad de pacificar a los indios lacandones, por medio del evangelio, se realiza la expedición de los frailes franciscanos: Fray Antonio Margil de Jesús y Melchor López.
En 1694, el misionero franciscano Antonio Margil de Jesus, informa a las autoridades esoañolas de Chiapas y Guatemala de la existencia del pueblo Zac-Balam. Por lo que en 1695 el presidente de la Audiencia de Guatemala, Jacinto Barrios Leal, con la finalidad de pacificar a los lacandones organiza tres batallones para ir a la conquista de los lacandones quienes habitaban el lago de los Itza’es (Laguna Miramar). Estos atacarían de una forma simultánea desde Chiapas por Ocosingo, desde Guatemala por Huehuetenango Ixtatan y por Veracruz cahabon.
El batallón principal, estaba al mando de los Barrios Leal, quien llevaba muchos soldados e indios, además llevaban muchas provisiones incluyendo vacas y cerdos, estos pasaron por Huehuetenango, Comitán y Ocosingo. En Ocosingo llegaron a la finca de San Antonio y al día siguiente acamparon en el real. De ahí entraron a la selva, bajando al Valle del rio Perlas, donde posteriormente llegaron cerca de la Laguna reuniéndose con la segunda expedición al mando de Melchor Rodriguez, quien salió de Huehuetenango rumbo al norte llegando al pueblo de San Mateo Ixtatan, cruzo el rio Lacantun siguiendo hacia el noroeste donde llegaron a la Laguna de los Lacandones poco tiempo antes que el Batallon de Barrios Leal.
Se dice que la tercera expedición fracasó en su intento para llegar a la laguna de los Itza’es, quien se perdió pero logro regresar a los altos de Guatemala. Las dos expediciones que lograron llegar a la laguna de los Itza’es lograron someter a los lacandones y juntando todos los indios que encontraron formaron el pueblo de Nuestra señora de Dolores de los lacandones en 1695. (Frans-Blom y Gertrude Duby, 1957)
Con respecto a la posición del pueblo de Dolores, ha persistido aun hasta nuestros días. Frans-Blom y Gertrude Duby (1957), remarca su Obra “La Selva Lacandona”, datos donde probablemente pudo haber estado dicha población. A razón de que el pueblo de dolores desapareció también la laguna de los Itza’es quedo al olvido, no sabiéndose por mucho tiempo de su existencia.
Para 1702 quedaban un promedio de 460 lacandones y para 1714 fueron exiliados dejando de existir como etnia. El nombre de lacandón fue dado por los conquistadores españoles por la tribu que habitaba el poblado de Lacan-Tum cuyo significado es “Piedra Grande” (Los del Peñol)
En la relación a su significado Ocosingo se deriva de los vocablos mayas OCOT – TZIN –GO; OCOT- Señor, TZIN- Grandeza, y GO- Lugar, lo cual quiere decir “Lugar del Gran Señor” (SGGECH, 1988). Pero según el maestro Marcos E. Becerra, Ocosingo es de origen Náhuatl, cuyo significado es “Lugar del Negro Humo” (juvera 1936). El CEM (1985) nos indica que Ocosingo es de origen también del náhuatl cuyo significado es “Lugar del Venerable Ocote” o “Lugar del Señor Negro” (CEM, 1988)
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